Actividades para los jóvenes: La fortaleza espiritual (2024)

Practicar el ejercitar la fe y escuchar al Espíritu.

Antes de la actividad, coloquen una cuerda a lo largo de una carrera de obstáculos. Esto se podría hacer al aire libre con árboles y otros elementos naturales, o adentro, usando muebles sencillos u otros artículos. Coloquen una lámina del Salvador al final de la carrera de obstáculos.

Pidan a un líder o a un joven que comparta con el grupo un breve mensaje acerca de la fe. Expliquen que esta es una actividad silenciosa en la que deben prestar atención a las advertencias y asirse firmemente a la cuerda. Digan a los jóvenes que un líder representará la voz del Espíritu, y permitan que todos los jóvenes escuchen la voz de ese líder. Guíen a cada joven al comienzo de la cuerda para completar la carrera de obstáculos, mientras tienen los ojos vendados. Pidan al líder que representa al Espíritu, que ofrezca instrucciones sabias para que los jóvenes las sigan (como “pasa por encima del tronco” o “gira a la izquierda”), y pidan a los otros líderes que intenten engañar a los jóvenes dándoles instrucciones incorrectas. A medida que los jóvenes lleguen al final de la cuerda, quiten las vendas de los ojos para que puedan ver que llegaron al Salvador.

Después de que todos hayan tenido la oportunidad de participar, invite a los jóvenes a compartir sus impresiones de la actividad y analizar lo que aprendieron acerca de ejercer su fe, escuchar al Espíritu y perseverar hasta el fin.

Conocer y apreciar la fe de los que vivieron en la antigüedad.

Inviten a alguien que haya estudiado la Biblia para que comparta con los jóvenes cómo el aprender en cuanto a la vida diaria y las costumbres de la antigüedad puede ayudarles a comprender las Escrituras. Guíen a los jóvenes para que busquen pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento que enseñen sobre la vida en los tiempos bíblicos. Inviten a los jóvenes a crear algo que profundice su comprensión de las Escrituras. Podría construir utensilios caseros o herramientas, crear modelos de edificios, preparar una comida bíblica o recrear la ropa que usaban las personas descritas en las Escrituras. Analicen cómo esto nos ayuda a comprender mejor las Escrituras.

Algunos ejemplos podrían ser:

• Hacer una lámpara (véase Mateo 25).

• Preparar una cena de Pascua (véase Éxodo 12–13).

• Construir o dibujar un modelo del Tabernáculo (véase Éxodo 25–31).

• Hacer una filacteria (véase Mateo 23:5).

• Hacer un aventador [horquilla o bieldo] (véase Mateo 3:12).

Aumentar la comprensión de las normas del Señor.

Escriban diferentes situaciones que los jóvenes tienen que afrontar. Por ejemplo: “Vas a la casa de un amigo y los amigos que están allí deciden ver una película inapropiada. ¿Qué haces?” Coloquen cada papel en un lugar diferente del salón o en diversos salones del centro de reuniones. Dividan a los jóvenes en grupos y envíen a cada grupo a una estación diferente. En cada estación, inviten a un joven a leer la situación al grupo. Inviten a cada joven a buscar consejo en el folleto Para la Fortaleza de la Juventud en cuanto a cómo manejar esa situación. Analicen en grupo experiencias que los jóvenes hayan tenido en situaciones similares y cómo optaron por seguir las normas del Señor. Utilicen el papel en cada lugar para que los jóvenes compartan y anoten las ideas de cómo podrían responder ante esa situación. Luego roten de modo que todos los grupos tengan la oportunidad de ver todas las situaciones.

Entender y compartir las normas de Para la Fortaleza de la Juventud.

Pidan a diferentes grupos de jóvenes que elaboren anuncios (un póster como un Mensaje Mormón, un video, una canción etc.) sobre diversos temas de Para la Fortaleza de la Juventud. Pídanles que compartan lo que hayan realizado con el resto de los jóvenes y con otras personas. Inviten al grupo a compartir cómo han sido bendecidos al vivir la norma que se representa.

Desarrollar los atributos de Cristo.

Inviten a los jóvenes a completar la Actividad de atributos en la página 133 de Predicad Mi Evangelio.Pidan a los jóvenes que identifiquen los atributos que les gustaría mejorar en sus vidas. Inviten a cada joven a hacer un plan para desarrollar el atributo escogido que incluya una meta a largo plazo y actos prácticos para llevar a cabo regularmente a fin de lograr el objetivo. Pidan a los jóvenes que hagan gráficos que les ayuden a realizar esos actos. Reúnanse en otro momento para informar sobre el progreso.

Compartir con otras personas los principios que aprendemos el domingo y fortalecer nuestro testimonio de esos principios.

Haga una lista de personas del barrio o la rama a las que les haría bien una visita y un breve mensaje espiritual. La lista puede incluir a miembros menos activos del quórum o la clase, conversos recientes, ancianos y familias. Organice el quórum o la clase en grupos de dos o tres y asigne a cada uno el visitar a alguien de la lista y compartir un mensaje acerca de algo que hayan aprendido en una reunión reciente del quórum del Sacerdocio Aarónico, una clase de las Mujeres Jóvenes o una clase de la Escuela Dominical. Conceda a los grupos tiempo para preparar los mensajes, lo cual podría incluir himnos, pasajes de las Escrituras, citas de discursos de la Conferencia General, videos de la Iglesia u otros recursos de la Iglesia. Asegúrese de que los jóvenes hagan las citas de las visitas, a ser posible, durante la Mutual. Pida a los jóvenes que se reúnan después de las visitas para reflexionar en sus experiencias. Esto podría hacerse al final de la noche de actividades, durante una actividad futura o en una reunión futura de la clase o el quórum.

Aprender maneras creativas de enseñar a las personas acerca del Libro de Mormón.

Hagan que los jóvenes se enseñen unos a otros secciones o relatos del Libro de Mormón de manera creativa y que inviten a la participación (tales como un sketch, un video o un juego). Pídanles que expliquen la manera en que ese relato o sección les ayuda a comprender un principio del Evangelio.

Fortalecer el testimonio del Libro de Mormón.

Desafíen a los jóvenes a leer todo el Libro de Mormón (o una parte seleccionada) en un período determinado de tiempo. Analicen maneras en que pueden alentarse mutuamente, hacer un seguimiento del progreso y registrar cuidadosamente las impresiones que tengan mientras leen. Lleven a cabo una reunión de testimonios o un devocional poco después para que los jóvenes compartan lo que aprendieron y cómo el sumergirse en las Escrituras ha afectado a su vida cotidiana.

Ser capaz de explicar y comprometerse a vivir las normas de la modestia.

Lleven a cabo un taller de modestia y un desfile de modas. Inviten a alguien con habilidades en costura o sastrería para que demuestre cómo utilizar diferentes prendas para modificar o alterar la ropa y hacerla más modesta. Luego inviten a los jóvenes a modelar la ropa (podrían considerar categorías como: ropa para asistir a la iglesia, ropa formal y deportiva). Pidan a cada modelo que hable acerca de cómo decidió ser modesto y cómo viven ese cometido. Analicen por qué la modestia es importante y cómo podemos invitar al Espíritu siendo modestos en nuestra manera de hablar, comportamiento y modo de vestir.

Prepararse para compartir con otras personas por qué escogemos vivir las normas del Señor.

Identifiquen varios de los argumentos que exponen las personas y que sean contrarios a las normas de Para la Fortaleza de la Juventud (por ejemplo: “Si estamos enamorados, podemos quebrantar la ley de castidad antes del matrimonio”). Hagan que los jóvenes colaboren para defender las normas del Señor valiéndose de recursos tales como las Escrituras y Para la Fortaleza de la Juventud. Si es posible, los jóvenes también podrían leer las palabras más recientes de los profetas vivientes sobre el tema. Hagan una dramatización de una situación en la que se cuestione una de estas normas y permitan que los jóvenes practiquen cómo compartir sus creencias.

Repasar los mensajes de la conferencia general.

Lleva a la Mutual algunas citas que hayas seleccionado de los mensajes de la conferencia general. Coloca tus citas favoritas de la conferencia en varios frascos. Cada día, por los próximos seis meses, saca una cita del frasco y medita en sus enseñanzas. Escribe en tu diario personal acerca de lo que aprendas.

Aprender principios del Evangelio y de las Escrituras de manera creativa.

Utilicen un juego para enseñar un relato o un principio de las Escrituras. Algunas ideas:

• Lean y analicen pasajes de las Escrituras acerca de la armadura de Dios (véase Efesios 6:10–17; D. y C. 27:15–18). Consideren el significado de cada parte de la armadura. Como clase o quórum, elaboren una armadura con materiales económicos, tales como cartón o papel. Busquen maneras creativas, como una carrera de obstáculos, para mostrar la manera en que la armadura nos protege del daño espiritual.

• Jueguen a la Batalla de las Escrituras atando una cuerda entre dos árboles y colgando mantas o frazadas largas de la cuerda para que quienes estén a un lado de las mantas o frazadas no puedan ver a los que están del otro lado. Dividan a los participantes en dos equipos y pídanles que se recuesten o sienten a un lado de la cuerda (deberán permanecer inmóviles una vez que se hayan sentado o recostado). Los líderes adultos presentarán situaciones problemáticas (por ejemplo: “Tu amigo te invita a una fiesta donde van a tomar alcohol”). La primera persona que nombre un pasaje de las Escrituras que podría ser útil en cada situación puede lanzar una pelota al otro lado de las mantas o frazadas. Si la pelota golpea a alguien, esa persona queda eliminada. Sigan jugando hasta eliminar a todos los jóvenes de uno de los lados.

• Horneen pequeñas tortas, pasteles o algo que puedan decorar. Dividan la clase o el quórum en grupos y asígneles relatos apropiados de las Escrituras (como la parábola del buen samaritano o Daniel en el foso de los leones). Invítelos a decorar el pastel o la torta para ilustrar su relato. Luego, que los jóvenes muestren los pasteles o las tortas a otras personas para que adivinen el relato de las Escrituras que han ilustrado. Pida a los que hayan decorado el pastel o la torta que compartan algunas Escrituras clave del relato y que enseñen cómo se aplican esos principios a sus vidas. Para terminar, coman lo que hayan decorado.

• Jueguen al balón prisionero, a corre que te alcanzo o a algo similar. Cuando un joven resulta eliminado, puede reincorporarse sólo si cita o parafrasea un pasaje del dominio de las Escrituras. Para complicar más el juego, permitan que cada pasaje se diga una sola vez.

Utilizar maneras divertidas de aprender a explicar las normas del Señor a los demás.

Jueguen a uno de los siguientes juegos para ayudar a los jóvenes a aprender a explicar sus normas a los demás:

• Con tiempo suficiente, preparen tarjetas con temas de Para la Fortaleza de la Juventud. Debajo de cada tema hagan una lista de palabras relacionadas con él (para “La diversión y los medios de comunicación” quizás desee escribir, “televisión”, “computadora”, “ver”, “video” o “película”). Dividan a los jóvenes en equipos y pidan a un jugador de cada equipo que dé pistas a los miembros de su equipo para que adivinen el tema sin utilizar ninguna de las palabras de la tarjeta. Si el equipo adivina el tema en una cierta cantidad de tiempo, pida al integrante del equipo ganador que utilice las palabras de la tarjeta para hacer una dramatización de cómo compartiría con un amigo las normas del Señor sobre ese tema (tal vez deseen proporcionar una situación en la que se estén cuestionando las normas). Si el equipo no adivina el tema en el tiempo requerido, pidan a la persona que estaba dando la pistas que emplee las palabras de la tarjeta para explicar las normas del Señor a un amigo.

• Escriban en una hoja de papel algunas de nuestras normas (Palabra de Sabiduría, día de reposo, ley de castidad, diezmo, etc.) y colóquenlas en un recipiente. Dividan a los jóvenes en equipos y hagan que cada equipo seleccione al azar una norma del recipiente. Concédanles unos cinco minutos para analizar la mejor manera de explicarle y enseñarle a un compañero la norma elegida. Después de que los equipos hayan analizado las normas que escogieron, elijan a miembros de cada equipo para representar a su grupo en una situación en la que deben explicarle su norma a un compañero que tiene preguntas. Repitan los análisis y las representaciones varias veces.

• Hagan que los jóvenes lleven una pequeña muestra de alimentos que sirvan para representar una norma de Para la Fortaleza de la Juventud, como una fruta con cáscara (piel) que represente un vestido modesto. Permitan que los jóvenes presenten sus ejemplos y den mini lecciones acerca de las normas a las que se refieren. Pídanles que cuenten un relato personal acerca de una experiencia que hayan tenido con esa norma.

Obtener un testimonio de Jesucristo al leer los Evangelios del Nuevo Testamento.

Como clase o quórum, planifiquen la lectura de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento en un período de tiempo determinado. (Por ejemplo, podrían empezar al comienzo del año y terminar antes del domingo de Pascua). Cada domingo podrían darle a los miembros de la clase o del quórum la oportunidad de compartir lo que aprendieron y las experiencias que tengan al aprender acerca del Salvador. Planifiquen un evento donde los miembros de la clase o del quórum preparen un taller para presentar lo que aprendieron a sus familias o miembros de la comunidad. Por ejemplo, podrían crear talleres que enseñen acerca de los sermones, las parábolas, los milagros o la expiación de Jesucristo.

Aprender diversas maneras de llevar un diario personal.

Dedica una noche a aprender diferentes estilos de diarios personales, tal como los tradicionales, en línea, blogs, libros de recuerdos, álbumes de fotos, en audio o video, etc. Ponte la meta de escribir en tu diario personal todos los días por una semana y comparte tus experiencias con tu clase o quórum.

Inspirarse unos a otros al compartir pasajes significativos de las Escrituras.

Pidan a cada uno de los jóvenes que lleve un objeto que represente su pasaje favorito de las Escrituras. Coloquen todos los objetos en una mesa y pídanle a los jóvenes que lean su pasaje y expliquen por qué es significativo para ellos. Inviten al obispo o a otro líder a que adivinen el objeto que se relaciona con cada pasaje. Luego, inviten al obispo a compartir y enseñar acerca de algunos de sus pasajes favoritos de las Escrituras.

Comprender cómo la conferencia general nos ayuda a recibir respuestas.

Antes de la conferencia general, durante las actividades de la Mutual o las lecciones de los días domingos, toma algunos minutos para escribir las preguntas o dudas que tengas sobre temas del Evangelio. Al mirar la conferencia con tu familia o amigos toma nota de algunas enseñanzas o inspiración que podrían ser las respuestas a tus preguntas. Después de la conferencia general, comparte con tu familia, clase o quórum algunas de las respuestas que hayas recibido.

Aprender de los profetas y apóstoles vivientes y recordar lo que enseñan.

Organicen un juego de preguntas y respuestas para que los equipos de los jóvenes contesten sobre la conferencia general más reciente: quién habló sobre qué tema, relacionar las fotos con los nombres de las autoridades generales, etc. De antemano, inviten a los jóvenes a tomar notas durante la conferencia y permítanles utilizarlas durante el juego. Después del juego, analicen los sentimientos y las impresiones que recibieron los jóvenes al escuchar la conferencia general y lo que harán como resultado de la dirección que recibieron.