Carraspera en la garganta: Causas, tratamiento y remedios caseros (2024)

Algo tan simple como respirar o tragar puede volverse incómodo cuando sentimos que tenemos algo en la faringe. Lo más complicado de esto es que muchas veces recurrimos a tratamientos que realmente no nos ayudan, sino que hacen que el problema persista.

La carraspera en la garganta es bastante común y puede deberse a distintas causas, como el reflujo gastroesofágico, alergias, una infección o incluso la sequedad corporal.

Sigue leyendo este artículo de ONsalus y encuentra todas las posibles causas de la carraspera en la garganta, su tratamiento y los remedios caseros que pueden aliviarla.

Índice

1. Carraspera en la garganta por reflujo
2. Alergias
3. Infecciones
4. Sequedad
5. Qué tomar para quitar la carraspera de garganta
6. Remedios caseros para la carraspera en la garganta

El reflujo gastroesofágico es una afección muy común y la carraspera en la garganta fácilmente puede deberse a él. Se trata del ascenso de los líquidos gástricos, ácidos o no, a la garganta. Esta es una zona que no está preparada para este tipo de sustancias, entonces, se irrita de forma importante y, lo que es peor, permanente, incluso podemos no sentir esa subida de acidez y aún así padecer reflujo, porque mínimas cantidades pueden generar estas molestias.

Otros síntomas que podrían aparecer son:

• Dolor de garganta.
• Picazón.
• Sensación de tener algo en la garganta.
• Tos.
• Disfonía.
• Falta de aire.
• Rinosinusitis.
• Otitis repetitiva.

¿Qué hacer?

El reflujo suele producirse ante hábitos poco saludables como comer de más, cenar muy tarde o acostarnos inmediatamente después de comer. También aparece como reacción al estrés, la ira o el mal manejo de nuestras emociones.

También puede verse influenciado por nuestra manera de comer, si lo hacemos con apuro o con distracciones (por ejemplo, mirando nuestro móvil).

Es necesario corregir y revisar nuestros hábitos para realmente encontrar una solución.

Otro pilar importante es limitar ciertos alimentos que favorecen el reflujo como los cítricos, el tomate, los picantes, las grasas, las bebidas con gas, el café o el alcohol.

Una o un profesional médico podrían indicarte medicación para reducir la cantidad de ácido estomacal (como la ranitidina, el omeprazol o el pantoprazol).

También puedes mejorar aparentemente el reflujo con el consumo de antiácidos.

Si esta sensación aparece en determinadas épocas del año o relacionada con algún alimento o sustancia en particular, puede que se trate de una reacción de tu cuerpo a dicha sustancia o alimento, una reacción alérgica.

Las alergias son respuestas exageradas frente a diferentes elementos. Pueden presentarse otros síntomas tales como:

• Picazón en la garganta, la nariz o los ojos.
• Secreciones nasales claras (como agua).
• Estornudos frecuentes.
• Tos.
• Falta de aire.

¿Qué hacer?

Al tratarse de una reacción personal a una sustancia que a otra persona no ocasiona daño, es importante tener en cuenta que tu estilo de vida puede ayudar o puede empeorar este problema.

Una alimentación saludable (sin procesados, evitando el exceso de carnes y lácteos, café, alcohol), rica en vegetales y frutas de estación, legumbres y cereales integrales puede ayudarte mucho.

Realizar ejercicio acorde a tu capacidad física, descansar apropiadamente e intentar vivir con más calma son claves que te ayudarán mucho.

Puedes también recurrir a antialérgicos e incluso a corticoides. También existen tratamientos para disminuir tu respuesta a la sustancia que te genera alergia, se llaman "desensibilizantes" y pueden aplicarse como vacunas intradérmicas u orales. Estos son preparados por especialistas en alergias para cada caso particular.

Una infección viral o bien una faringitis bacteriana pueden comenzar con carraspera en la garganta, sensación de que tienes algo en la garganta o molestias para tragar.

A menudo, estos procesos suelen acompañarse de malestar general y puede haber fiebre.

Si se trata de una infección por un virus, es probable que luego aparezca una inflamación nasal con secreciones claras o más espesas, después tu voz se vuelva más ronca y a eso siga la tos, la cual puede durar hasta un par de semanas.

En cambio, si la faringitis es por bacterias lo más probable es que el dolor de garganta se vuelva más importante, la fiebre sea alta y no hayan secreciones nasales.

¿Qué hacer?

Es importante que antes de tomar medicación hagas una consulta médica, ya que el tratamiento va a ser más efectivo si se apunta a la causa de la carraspera que, como hemos visto, son muchas.

Los procesos virales suelen ceder solos, nada más hay que darles tiempo y reposo. Si las molestias son muy importantes, puedes recurrir a algún analgésico o antifebril.

Si se trata de una faringitis bacteriana, lo cual no es lo más común, probablemente te indiquen antibióticos, pero no son fármacos que debieras tomar por tu cuenta sin indicación profesional.

La sensación de sed no es la única advertencia que nos da nuestro organismo acerca de la sequedad. La falta de hidratación adecuada se puede manifestar con síntomas de lo más variados, tales como:

• Carraspera o garganta rasposa.
• Disfonía.
• Estreñimiento.
• Gases e hinchazón abdominal.
• Dolores en general (de cabeza, de articulaciones, etc.).
• Contracturas musculares.
• Piel seca.

En fin, muchos problemas del organismo pueden tener que ver con una falta no solo de agua sino también de grasas saludables en tu dieta.

¿Qué hacer?

Esto no solo se resuelve bebiendo líquidos, sino mejorando la humectación corporal. Limitar la ingesta de alimentos secos y aquello que genera sequedad es una de las maneras de mejorar esta condición. Es aconsejable:

• Evitar exceso de alimentos secos: como alimentos procesados, carnes secas, deshidratados, frutos secos, cocciones asadas o al horno.
• Disminuir el consumo de sustancias que favorecen la sequedad corporal como el alcohol, el café, el té, el mate.
• Incorporar grasas saludables: la mantequilla clarificada o ghee es la más adecuada. El aceite de coco también es una excelente opción.
• Reducir el tiempo de uso de pantallas.
• Dormir en horarios adecuados (permanecer despierto hasta horarios tardíos causa más sequedad corporal).
• Hacer ejercicio acorde a tu capacidad física. El ejercicio en exceso conduce a disminuir la humectación.
• Identificar situaciones de estrés e intentar manejarlas de una mejor manera.

Como hemos visto, el tratamiento dependerá de la causa que genere la carraspera. en la garganta. En líneas generales, se observa que existe cierta irritación.

No siempre hay inflamación, es por ello que los antiinflamatorios muchas veces no tienen el efecto esperado. De hecho, si se trata de un caso ocasionado por reflujo gastroesofágico y tomas ibuprofeno, por ejemplo, es probable que empeores la situación.

Te aconsejo no automedicarte y realizar una consulta médica para saber qué está sucediendo en realidad. De esta manera, ahorrarás tiempo y la solución será más eficaz.

Puedes recurrir a algunos remedios caseros para suavizar un poco la garganta y aliviar la molestia. Para disminuir la sensación de carraspera, puedes intentar con alguna de las siguientes sustancias, pero siempre debes tener en cuenta que si realmente sabes qué sucede podrás actuar más a conciencia:

• Miel: en general, la miel es una sustancia que puede ayudarte en caso de carraspera. Es sobre todo útil ante casos de infección e inflamación, aunque si padeces de alergia podría no ser la mejor sustancia para ti.
• Cúrcuma: es un excelente antiinflamatorio que sirve para ayudar a resolver diferentes procesos en todo el organismo. Puede ser útil que incluyas 1/2 cucharadita pequeña (tamaño de café) en cada comida, al final de la cocción.
• Albahaca: también es muy útil sobre todo en casos de inflamación de la vía aérea (rinitis, faringitis, laringitis). Para aprovechar mejor esta sustancia, es conveniente el uso de hojas frescas. Se machacan algunas hojas y del líquido que va resultando se usan solo 6 gotas, puedes aplicarlas a una cucharadita de miel.

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