Conocer cuál es tu tipo de acné es fundamental para acertar con el tratamiento y lograr resultados. Existen diferentes formas de categorizar el acné, por edad, por gravedad y/o por el factor que desencadena esta enfermedad de la piel.
Aunque el 80% de los casos de acné se producen en la adolescencia, existen otras etapas de la vida en las que aparece esta enfermedad. Repasamos los tipos de acné, tanto en función de la edad como del factor desencadenante y/o su gravedad.
Tipo de acné según la edad
Una de las formas de categorizar el acné es por la edad o la etapa de la vida en la que se manifiesta. Se habla así de acné infantil, acné adolescente o acné de la etapa adulta.
A pesar de lo que muchas personas creen, el acné se manifiesta en diferentes edades, no sólo en los jóvenes. Sí que es verdad que, dado que este trastorno surge por la interacción entre las hormonas, el sebo y las bacterias que viven en la piel, la adolescencia es su «caldo de cultivo» ideal.
En esta etapa, aumenta la actividad de las glándulas sebáceas y las bacterias se van acumulando en los poros (cuando estos se bloquean parcialmente aparecen los puntos negros y los puntos blancos cuando lo hacen totalmente )
Existe también el acné neonatal, que se presenta en el 20% de los recién nacidos, sobre todo en la zona de las mejillas con puntos negros, espinillas, pápulas (elevación sólida de la piel) y pústulas (granos inflamados con pus).
Otro de los tipos de acné según la edad es el acné tardío o acné del adulto, que aparece a partir de los 25 años. Es más frecuente en mujeres y suele estar asociado a los cambios hormonales (menstruación, embarazos, menopausia…) y/o al estrés. Se manifiesta sobre todo en cuello y cara y puede ser más o menos severo.
Según la gravedad de sus síntomas
Acné leve (o comedogénico)
Se presenta habitualmente en la adolescencia y se manifiesta sobre todo en la cara (nariz, frente y mejillas) sobre todo con espinillas y/o puntos negros.
Acné moderado
Este tipo también es más frecuente en la adolescencia y en la zona de la cara. Está asociado a la aparición de pápulas, pústulas e inflamación y enrojecimiento de la piel. Es más severo que el anterior, y existe posibilidad de que si no se trata de forma adecuada pueda dejar marcas en la piel (hiperpigmentación y/o cicatrices).
En Abedul hemos desarrollado una línea para el tratamiento del acné leve o moderado. Podéis ampliar la información sobre la gama en este enlace.
Acné severo
Puede aparecer tanto en la adolescencia como en la edad adulta. Es más grave que los anteriores y se manifiesta, además de en la cara, en cuello y/o espalda. Asociado a pústulas y pápulas que pueden llegar a formar nódulos y quistes. También pueden provocar marcas en la piel como hiperpigmentaciones y/o cicatrices.
Acné muy severo (febril, maligno y/o ulcerativo)
Es el más grave de todos y afecta sobre todo a jóvenes de 13 a 22 años (mayoritariamente de sexo masculino). Puede estar asociado a la aparición de fiebre y dolor en las articulaciones.
Tipo de acné según su desencadenante
Algunos/as dermatólogos definen los tipos de acné según el factor desencadenante (acné cosmético, acné estival o el tan de moda «maskné», asociado al uso frecuente de las mascarillas.
Algunos de los tipos más comunes son el acné estival y/o el acné cosmético.
El acné estival aparece mayoritariamente en mujeres de entre 25 y 40 años, Está asociado a una combinación de la exposición solar y las cremas de fotoprotección. Suele aparecer en la zona interior de los brazos y el torax. Puede ir acompañado de erupciones, picor, ampollas y/o pústulas.
El acné cosmético o acné del maquillaje se produce por la reacción de la piel ante sustancias comedogénicas presente en algunos cosméticos. Suele manifiestarse en la cara, el cuello y el nacimiento del cuero cabelludo, con pequeños bultos que hacen que la piel tenga un aspecto rugoso.
