¿Por qué caen las cosas? ¿Quién le dice a la pelota que tiene que volver a bajar? ¿Por qué no sigue volando hasta perderse en el espacio? Dicen que ya los antiguos se preguntaron lo mismo. El gran Aristóteles pensaba que era la naturaleza de las cosas subir o bajar. Así pues, las cosas hechas del elemento tierra tienen, en su naturaleza, la tendencia de ir hacia el centro del Universo, que según él quedaba en el centro de la Tierra. Las cosas hechas del elemento fuego tienen, igualmente en su naturaleza, la necesidad de subir a la primera esfera de los cielos. En el siglo VII el matemático hindú Brahmagupta invirtió el modelo de Aristóteles y según él, estaba en la naturaleza de la Tierra, atraer a los otros cuerpos.
Muchos otros investigadores trabajaron sobre esa extraña atracción entre los cuerpos, por ejemplo el famoso Galileo Galilei estuvo experimentando con la gravedad, dejando caer objetos desde la famosa Torre de Pisa.
La sabiduría normal de la época (y a lo mejor todavía usted lo cree, amigo lector) era que los cuerpos más pesados caían más rápido que los más livianos. Es decir, si usted deja caer desde la ventana de su departamento en el 9no. piso un martillo y un clavo, el martillo caerá primero. Pues resulta que no, que ambos caen al mismo tiempo, eso sí, dependiendo de la forma, porque el aire les puede retrasar la caída. Ese resultado lo escribió Galileo en su famosa obra “Discorsi e Dimostrazioni Matematiche, intorno a due nuove scienze en 1638”.
En 1666 el inglés Isaac Newton postuló su famosa Ley de la Gravitación Universal, según la cual, todos los cuerpos se atraen mutuamente en función de sus masas y de la distancia que los separa. Esta extraordinaria Ley, permitió calcular la trayectoria de los proyectiles y las órbitas de los planetas y convirtió a Newton en uno de los científicos más renombrados del mundo.
Y sin embargo, la Ley de Newton, como se le conoce, lo que dice es cuánto vale la fuerza de gravedad, pero no porqué ocurre. Entonces volvemos a la pregunta: sabemos ahora que el Sol atrae a la Tierra con una fuerza igual al producto de las dos masas y dividido por el cuadrado de la distancia, pero ¿cómo sabe el Sol que la Tierra está ahí y tiene que halarla? ¿Y por qué la tiene que halar? por cierto, esa es otra característica interesante de la fuerza de gravedad, no tiene contrario. A ver, todo el que ha tenido un imán en la mano, sabe que hay una parte que atrae y otra que rechaza ¿Por qué la fuerza de gravedad sólo atrae?
Nos guste o no sabemos casi de todo, pero al día de hoy no se han respondido muy bien esas preguntas. Hay unas teorías, como la de la Relatividad de Einstein que, quizás más extrañas aún que la falta de explicación. Einstein postula que en realidad no existe una fuerza de gravedad, sino que lo que sucede, es que las masas causan que el espacio se curve ¿qué tal?
La explicación es política
Es probable que este más básico sentido aceptado de que todo lo que sube, baja (pero no todo lo que baja, sube) sea la base que rige definitivamente la política, aunque todos, indefectiblemente todos, se nieguen a aceptar esta máxima. Y pese a la resistencia que genera, ni siquiera los reyes pudieron demostrar su falsedad.
Probablemente la postal de la entrega del mando de Buzzi a Das Neves, una empinada que duró apenas unos segundos de doloroso silencio, retorció en los estómagos de los idos y venidos, la misma experiencia que hacía cuatro años certificó que la Ley de Gravedad es lo único ajeno a los manejos del política.
El instante fue tremendo y probablemente pocos hayan preferido volver sobre él, por la magnitud de esta representación finita que en definitiva acota al poder. Pero reflexionar visualizando el momento es lo más saludable que nos puede pasar, para que podamos ir entendiendo otras entregas de atributos.
Comprender como ciudadanos que las mieles de los mandatos se azucaran algún día, y que debe haber descanso de zánganos tanto como recambio de reinas en la preciada colmena del manejo de lo público, es tremendamente saludable para el ejercicio de una democracia participativa. Sin tantos empalagamientos. También estar atentos a los pegoteos que producen las melazas.
Hay señales que exponen interesantes procesos en la política no sólo nacional y regional, sino hasta mundial. Y es como a la par de la dispersión ideológica y el vaciamiento de doctrina, el vire al pragmatismo político extremo, también hace que todo suba y baje con mayor velocidad. Tal vez sean sólo sensaciones, pero notables al fin.
En siete días
Mañana se cumplirá la primera semana desde que Marios Das Neves volvió a subir al empoderamiento de Chubut, y que Martín Buzzi volvió a bajar.
Alguien dijo alguna vez que Dios tiene el record Guinness de creación del Mundo en tan sólo siete días, según nos cuenta el Génesis. Pero se podría decir que en nuestros pagos esta capacidad de instauración se estaría empardando.
Basta con analizar el alineamiento con billetera y vacía que logró Das Neves para comprender estos conceptos. De 27 municipios, 8 ganaron con el sello de la segunda fuerza, el Frente para la Victoria en versión buzzista, y de esos, todos absolutamente todos no tardaron más de 7 días en alinearse definitivamente con el fuerte brazo conductor del líder de Chubut Somos Todos. Así quedó demostrado ayer luego de la “pro-foto” en los jardines de Fontana 49, y con la firma masiva del documento en el que toditos y sin demasiado chistar, proclamaron no solo la adhesión a la Ley de Emergencia Económica votada por los idos, sino que además en el texto invocaron en sus propios nombres a los diputados llegados a promulgarla imperiosamente.
De los que parecía que tardarían en saltar el charquito todo indica que no será Rossana Artero, que por el contrario ya premeditaría acciones conjuntas con el oficialismo para la Capital; ni tampoco el tierno Dante Bowen desde Dolavon, ni el “Corcho” Currilén que no olvida que alguna vez llegó a diputado nacional gracias a la candidatura que le permitió don Mario. Tampoco sería la realidad , ni Marcos Machado que llegó al mandato anterior en Río Pico con Das Neves y quedó empantanado en los cambios de monta de Buzzi; ni López Gutiérrez de Río Mayo o Antonio Reato de Epuyén, dos que ya no saben qué pasó con sus referentes de campaña. Mucho menos parecería estar en situación de jugar de opositor Omar Burgoa desde 28 de Julio, uno que había empezado el armado de la “Nueva Verde” arrecheísta, una intentona que mejor olvidar por ahora. El más difícil de domesticar en cada jugada probablemente sea el que ya trae aspiraciones a la gobernación para 2019, Carlitos Linares, pero por ahora y con los `trofeos´ logrados para Comodoro a manos de Di Pierro y Avila, todo indica que las coincidencias van viento en popa. Todo lo que sube, baja y seis días para crear consenso absoluto y uno de descanso, aunque la ley sea de gravedad y la omnipotencia, una ventaja injusta,… así es.
